Las celebraciones siguieron durante días no en vano, la Liga se ganó un viernes, curiosamente, con el arbitraje de García Aranda, el mismo que arbitró la final de Copa del 95 contra el Valencia. Al gran éxito de la Liga siguieron cuatro temporadas consecutivas sin bajar del podio de la Liga (2.º, 2.º, 3.º, 3.º) y cinco participaciones consecutivas en Liga de Campeones, destacando victorias históricas en campos históricos: Parque de los Príncipes (1-3), Old Trafford (2-3), Highbury (0-2), Estadio Olímpico de Múnich (2-3), San Siro (1-2) y Stadio delle Alpi (0-1). Pero sin duda la victoria más recordada para el deportivismo en la mejor competición de clubes de fútbol del mundo se produjo en unos cuartos de final, en Riazor, ante el Milan.